MANZANA MAHOU 330

Por fin sabemos el nombre del antiguo The Patio, pop up que amenizó el verano madrileño el año pasado, y que este vuelve bajo el nombre de Manzana Mahou 330. El nombre proviene de la organización por manzanas realizadas durante el reinado de Carlos III. Este palacio era entonces la manzana 330. Y lo de Mahou os lo podéis imaginar...

Da gusto visitar este palacio en un claro y fresco día de verano. Es por la mañana y apenas hay gente, lo que me permite mirar a mis anchas. Por la noche es casi imposible encontrar un hueco, pues este año vuelve a ser punto de encuentro imprescindible y debe formar parte de todo "selfie" que se precie.

La terraza surge de la sinergía de El Viajero, Asiana Next Door y Enrique Tomás.

El interior del edificio está dividido en varias áreas que albergan un mercado ecológico, una tienda de objetos de diseño, una galería de arte y una minibarbería. 

Arriba, la Barbería de San Bernardo y su asiento de barbero retro donde podrás retocar tu barba hipster o engominar tu bigote como un auténtico gentleman. 

Abajo os enseño el mercado ecológico: Kiki market, una habitación con una selección de productos eco y venta de pan. 

Si te acuestas tarde siempre puedes llevarte el pan a casa para las tostadas.

Y luego el espacio de diseño Rughara. Una buena selección de productos si eres hipster y sobre todo millonario. ¡No digo más! 

Puedes llevarte a Bambi por 500€!!!!

Y finalmente la galería de arte ART 3, con una exhibión de "street art" denominada Abnormal activity.

Esta exposición ya ha sido exhibida en Barcelona y recoge obras de Bansky, D*Face o Mr. Brainwash entre otros. 

No hay quién de más: arte, diseño, gastronomía y terraceo. ¡Nos vemos tomando un gin!

Calle Hortaleza, 87. Madrid. España.
Horario: de 11 a 24h.
Hasta el 30 de septiembre.

La casa de Tom y Jerry

La ciudad está llena de sorpresas. Alguien cuando menos te lo esperas nos deja un regalo, inadvertido, pero si sabes mirar ahí está...

El espectacular graffiti eclipsa cualquier cosa a su paso. La mirada solo tiene ojos para el intenso amarillo y el morado, su color complementario. Pero mirad bien...

No lo habéis visto todavía...

¡Aquí está! Alguien dejó este regalo para nosotros y la prisa y la mirada ausente o distraída nos hizo ignorarlo.

Podeis verlo en el nº 4 de la Calle Tudescos. 

Gracias a su anónimo autor.

ANNAPURNA, la comida de los dioses

Surtido de entrantes: compuesto de Samosas, Paneer Roll, Bhajias y Sabzi Tikki.

Los platos principales.

Degustación de segundos.... en mi plato.

Los postres: helado de pistacho y mousse de mango y papaya con yogur.

Annapurna es un restaurante hindú, que siempre estuvo en la lista de pendientes, y este fin de semana, por fin, se dio la ocasión para ir.

Llamamos el mismo día y nos dieron mesa para cenar. Nos pareció extraño y nos imagínanos el restaurante desierto. No fue así, el amplio restaurante estaba casi completo.

El sitio es elegante, decorado con sobriedad y estilo, con detalles étnicos, pocos pero muy seleccionados. No os esperéis una explosión de color al estilo Bollywood, ni camareras disfrazadas con saris de poliéster. El salón principal da  a un jardín interior a través de unos ventanales que simulan unos arcos inspirados en los palacios hindúes. Quizá los materiales estén un poco obsoletos, pero la esencia del sitio permanece.

El sitio está muy bien para comidas de negocios, veladas románticas o recreo foodie.

Las mesas están alejadas unas de otras discretamente, y lo que más se agradece es la luz directa al centro de cada mesa, allí donde se presentan los platos.

Manteles y servilletas, blancos e impecables. Música tradicional hindú de fondo, suave,lo que hace que el tono general de los comensales no suba demasiado.

Los camareros, de negro, podrían haber salido del servicio de un marajá, educados en Inglaterra en una estricta etiqueta: oportunos, presentes, pero sin hacerse notar. 

Los platos no se hicieron esperar. 

Surtido de entrantes: compuesto de Samosas, Paneer Roll, Bhajias y Sabzi Tikki.

Después los currys. Esta fue nuestra selección donde todos compitieron por ser el mejor plato de la noche: 

• Murgh Korma: Suave curry de pollo con salsa con frutos secos y azafrán.
• Murgh Makhni: Trocitos de pollo asado en salsa de nata, mantequilla y especias.
• Murgh Mirchiwala: Curry de pollo, ligeramente picante, con pimienta verde.
• Jeenga Dhanya: Langostinos salteados en salsa de cilantro fresco.

La cocina hindú no hace muchos aspavientos en su presentación, pero hay otro elemento que supera a está primera impresión y es el perfume de los platos. Y digo bien, perfume y no olor, porque las especias se saben de primera calidad por su intensidad aromática. Desfile de cúrcuma, jengibre, canela, fenogreco, semillas de cilantro, comino o pimienta. El sabor viene después: sorprendente, profundo, con unos matices y una sutileza que no he encontrado en otros restaurantes hindúes en Madrid.

Al final, y cuando no esperas nada más de una espléndida cena, vinieron los postres, helado de pistacho con cardamomo y azafrán, y mousse de mango y papaya con yogurt, el mejor calmante, para unos platos, al menos los que pedimos, que no se excedieron con el picante. Inmejorables.

Cenar 4 personas, con dos surtidos de entrantes, 4 principales, arroz perfumado, nam de queso, dos postres y cervezas salió por 32€ por persona. Francamente, para este nivel, no nos pareció caro.

Annapurna, como reza en la carta, significa la “comida de los dioses”, y en este caso puedo decir que no es una overpromise.

Calle Zurbano, 5. 28010 Madrid. España.
Teléfono: 91 319 87 16

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Nota: 
Annapurna cerró sus puertas definitivamente en octubre de 2014.

La belleza de las calles

Calle Madera. Malasaña. Madrid.

Camino a casa me encontré con esta belleza. Quién necesita ir a una galería de arte cuando el arte nos rodea. ¡Disfrutad los regalos de la vida! Los mejores siempre son gratis.

GOURMET EXPERIENCE, una cerveza con vistas

Vista desde El Gourmet Experience, de El Corte Inglés de Callao.

Todo madrileño que no tiene aire acondicionado tiene al menos sus recursos. Este es mi caso, sin aire, pero con recursos, ¿Qué hacer cuando el calor aprieta en Madrid? Pues ir a dar una vuelta a El Corte Inglés, el fresquito de este centro comercial es legendario y mejor que pasearse por sus plantas en rebajas es tomarse  una cerveza con vistas.

Si alguna vez tenéis la oportunidad, subid a la última planta del edificio que este centro comercial tiene en Callao, un multiespacio llamado Gourmet Experience. La vista de la Gran Vía hacia Plaza de España es, sin discusión, una de las mejores de Madrid. Únase a esto la belleza de los cielos para disfrutar de una puesta de sol inolvidable, si a esto se le une una copa de vino, sentado en la terraza exterior, mejor, que mejor.

Lo cierto es que la antigua cafetería ha resucitado bajo un nuevo concepto de restauración, con una oferta de productos gourmet y experiencias gastronómicas. Y ahora que se han pasado algunos meses desde la inauguración se puede disfrutar sin tanto agobio del lugar.

Las tapas doradas de las conservas brillan, los aceites, vinos, quesos y tantos productos relucen con sus mejores galas, que merecerían ser regalados como el mejor de los presentes. Este es el lugar para escoger ese detalle que llevar cuando te invitan a una cena, o comprar un souvenir si estás de paso y quedar como un rey.

La oferta gastronómica también es variada, tanto si quieres desayunar, comer, cenar o sólo un picoteo, este es el sitio todo en uno. Gastrobares y showcooking, esa es la fórmula. Puestos pequeños dónde en muchos se elabora la comida delante de tus ojos: hamburguesas, cocina japonesa, china, mejicana, pinchos, café, repostería o una copa alrededor de su terraza.

Desde que se inaugurara el Mercado de San Miguel, esta fórmula ha sido copiada y nuevos multiespacios han ido apareciendo como Platea o el Mercado de San Idelfonso. Son un auténtico fenómeno, y son de visita obligada este verano.

Finalmente decir que el motivo de esta visita era alejarnos de los 40º, y una cosa nos llevó a la otra, y efectivamente, no hubo más remedio que probar estas delicias, que os parecerán muy moderadas, pero es que estoy en operación bikini todavía.

Aquí están... ¡La vuelta a casa fue dura pero la excursión mereció la pena!

Pinchos de "Imanol".

LOPE, la muy singular casa de comidas

Torre de tomate y calabacín. Menú del día.

Causa limeña con pollo. Menú del día.

Lamento comunicaros que Lope ha cesado en su actividad. Lo sentimos. (Editado el 15-06-2015)


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Para aquellos que comemos habitualmente fuera de casa, el menú del día suele ser un quebradero de cabeza. Es difícil encontrar un menú equilibrado, variado, sano, y además asequible. Al poco tiempo, y a fuerza de comer siempre lo mismo, acabas aborreciendo sitios que al principio te encantaban.

Uno de los últimos descubrimientos, y tras testarlo durante unos cuantos meses, es Lope, la autotitulada "La muy singular casa de comidas".

El sitio lleva varios meses funcionando y su fuerte, el menú del día, es uno de los más solventes del barrio de Malasaña.

El menú es variado -que además publican diariamente en su página de Facebook-, lo que hará que no se quede encasillado en unos pocos platos y acabes cansándote. La comida está francamente buena, bien presentada, sin caer en el descuido de los menús del día, y además a un precio razonable 10.50€. También puedes tomar medio menú.

La decoración es agradable, sin llegar a tener ese punto hipster que caracteriza el barrio.

Probad, y si no os gusta quejaos en este blog.

Calle del Pez, 29 - 28004 Madrid - España
Teléfono: 91 139 74 87
restaurantelope.es
facebook.com/RestauranteLope

Lo que nunca te contaron sobre la auténtica comida china.

Una de las muchas cosas que tengo que agradecer a mi trabajo es el haber podido viajar a menudo a China. Estos viajes han dado lugar a numerosas anécdotas, muchas de ellas relacionadas con la comida.

Siempre cuento la vez que comiendo en la fábrica me “homenajearon” con una deliciosa tortuga. ¡Oh, Dios mío, cuándo la vi! Fui corriendo a por la cámara, para documentar el suceso. Y aquí está la comida en sí: bambú, revuelto de ajetes, pak choys -esa especie de acelga-, pollo con setas y tortuga.

Lo mejor vino cuando levantaron el caparazón y expusieron el interior de la tortuga. El olor que me vino de repente fue lo más fuerte y nauseabundo que recuerdo, puede que sea comparable a la experiencia de los no iniciados al queso cuando son expuestos al olor del Cabrales o Raclette.

Simultáneamente no me podía recomponer de la visión. Un montón de palillos se lanzaron sobre los riñones, higadillos, pulmones, corazón y demás partes. Los comensales estaban alborozados y no dejaban de escarbar en las entrañas de la tortuga en busca de un bocado. Al final, sólo quedaron las patitas de la tortuga, con sus uñitas, que recuerdo perfectamente, y la cabeza intactas.

Como contaba, cuando viajo a visitar producciones, es normal que coma en la fábrica, con la gente de la oficina. Esta comida que os enseño es cocina tradicional y auténtica. Lo que comen, en su día a día, en China. 

La disposición es un montón de platos que se comparten al centro, se acompañan estos platos con un cuenco de arroz y otro de sopa, que se toma al final a modo de bebida, para que el alimento baje.

En aquella ocasión no pude probar bocado, quizá un poco de arroz y bambú para no desairar a mis anfitriones, pero todo el mundo me dio las gracias, porque ese día, y en mi honor, hicieron tan codiciada exquisitez.

¿Quieres conocer más curiosidades sobre la cultura china? No te pierdas esta divertida visita a un restaurante chino.

Inyección de betacarotenos. Ensalada de calabaza asada, garbanzos y feta.

Esta ensalada está dedicada a Ewe Bloch, que la probó, le gustó, me pidió la receta, y aquí va.

Inspirada en un una receta más sencilla del libro "The medicinal chef" de Dale Pinnock, resulta ideal para llevar a la oficina, pero recién preparada es de otra dimensión.

Según Dale, esta receta, por su alto contenido en betacarotenos, presentes en la calabaza, es recomendable para aquellas personas que padezcan enfermedades relacionadas con la piel, como acné, psoriasis, eczema; artritis; problemas cardíacos o enfermedad de Crohn.

Yo le añado algunos ingredientes más y la convierto en un plato único.

Ingredientes para 2-3 raciones:

-400 gramos de calabaza cortada en dados de unos 2-3 cms.
-300 gramos de garbanzos, de bote.
-3 ajos con piel y cortados al medio.
-Medio aguacate.
-Puñado de rúcula.
-Una cucharadita de comino molido.
-1/5 de chile en copos.
-Tomillo ó salvia ó hierbas provenzales (o las que haya por la cocina).
-Pimienta al gusto.
-Queso feta (unos 175 gramos).
- No hace falta sal, el feta es bastante salado.
-Aceite de oliva al gusto.

Esta ensalada de calabaza y feta se puede variar cambiando o añadiendo otros ingredientes como arroz o bulgur, y el resultado es siempre muy completo.

Encendemos el horno a 210º,  sólo la parte superior o grill, y ponemos la bandeja en la parte de arriba. Colocamos la calabaza y los ajos, con las especias y dos cucharadas de aceite de oliva en una bandeja y lo metemos en el horno. Cuando lleva unos 20 minutos, saco la bandeja, doy la vuelta a la calabaza y añado los garbanzos escurridos. Lo dejo todo otros 20-25 minutos en el horno.

Se saca la calazaba, se añade, la rúcula, el aguacate en dados, y se "desmiga" el feta por encima. Chorreón de aceite de oliva y ya está!!!

Sútil como un pétalo

Pasear por las redes hace que a veces te topes con movimientos o corrientes sorprendentes. Hoy vengo a hablar de artistas que componen sus imágenes a base de hojas, tallos, flores o frutos. Arcimboldos sutiles, frescos, ligeros.

Hablo de Justine Blakeney y de sus retratos florales. Ella creo un hashtag #facethefoliage en Instagram y ahora empieza a tener seguidores que imitan esta tendencia, como Molly Berry, del blog The berry and the fox.

Cuando revoloteo alrededor de estas fotos me siento como una mariposa. Sólo deseo desenrollar la espiritrompa y empezar a libar estos colores.

¿Te animas a hacer tu propia creación? ,-)